ENTRENAMIENTO INVISIBLE
(Este es un post escrito por nuestro cliente Luis de Arriba)
(Cómo hacerlo visible y que juegue a tu favor)
Podemos definir el entrenamiento invisible en triatlón, como todo aquello que hacemos cuando no estamos nadando, pedaleando o corriendo.
Hans Selye demostró en su tesis del “Estrés” o síndrome general de adaptación que el organismo tiene tres etapas de respuesta al estrés:
- Alarma
- Compensación
- Agotamiento
Por lo que si se quiere avanzar y conseguir mejoras con el entrenamiento, se tienen que controlar muy bien, ya que si nos pasamos en la etapa de compensación corremos el riesgo de pasar más tiempo o quedarnos en la fase de fatiga o agotamiento.
El sobreesfuerzo por excedernos en la suma de los entrenamientos más el resto de nuestras actividades diarias puede terminar desembocando en sobreentrenamiento por un exceso de estrés y salir de esta situación nos puede llevar en el mejor de los casos unos cuantos días y en el peor hasta varios meses.
Los síntomas empiezan por un descenso en el rendimiento y a corto plazo puede ser muy peligroso no identificarlo bien, ya que puede hacer que entrenemos más pensando que es la manera de solucionarlo y entremos en un círculo vicioso de nefastas consecuencias.
Todos los días somos atacados por numerosos factores estresantes (Trabajo, familia, obligaciones sociales, atascos, polución, malos hábitos alimentarios, etc.) y, aunque ninguno sea por si solo capaz de desestabilizar completamente nuestra forma física, la suma de varios de ellos si puede resultar letal a largo plazo.
A continuación os facilito una lista de los mismos para que podamos identificarlos rápidamente:
- Factores estresantes ambientales:
- Calor o frío excesivo
- Humedad excesivamente elevada o baja
- Contaminación
- Altitud excesiva
- Factores estresantes psicológicos y psicosociales:
- Problemas laborales
- Falta de entrenamiento adecuado
- Problemas familiares
- Conflictos de calendario
- Presión para obtener un rendimiento determinado
- Factores estresantes fisiológicos y bioquímicos:
- Técnica de ejercicio incorrecta
- Estrés generado por el esfuerzo
- Duración demasiado prolongada del entrenamiento
- Demasiado volumen del entrenamiento
- Programa de entrenamiento mal diseñado
Como norma general se deben minimizar al máximo estos factores, sin reducir el esfuerzo e intensidad del entrenamiento, ya que es necesaria si se quiere mejorar, pero sin caer constantemente en la 3ª fase del SGA (Síndrome general de adaptación), por lo que se deben espaciar adecuadamente los entrenos intensos para permitir que se produzca la supercompensación. El sobreesfuerzo continuo e indiscriminado produce microtraumas acumulativos que son la principal causa de sobreentrenamiento.
Como conclusión podemos decir que si nos alimentamos adecuadamente, dormimos suficientemente (8 horas) y llevamos una vida plena y tranquila estaremos “entrenando” de forma invisible, pero que se traducirá en una mejor forma física y mejores resultados. Un buen entrenador te hará entender que con menos se puede conseguir más.