Falsas promesas
Pocas cosas hay que me fastidien más de este mundo capitalista que los engaños de las empresas; que se use cualquier artimaña comercial con tal de poder ganar unos euros más.
A diario vemos como eslóganes publicitarios claramente engañosos inundan nuestras pantallas.
Yo no quiero ser así.
Quiero que detrás de Train2Go haya unos valores claramente representados.
Puede que no seamos los mejores, ni los más baratos, ni quizá los más sencillos de utilizar, pero lo que sí quiero que seamos lo más, es en honestidad y claridad.
Y por eso hoy te quiero pedir PERDÓN.
Hace un año cambiamos nuestra política de mejoras para adaptarnos a lo estacional de nuestro nicho de negocio.
Hemos observado que en desde septiembre a enero las altas entran en plena ebullición. (Este fin de semana hemos tenido casi 100 nuevos usuarios)
El primero en verano, para poder darle a la gente que se incorpora con la nueva temporada cosas recién salidas del horno.
Y el segundo en invierno, para dejar clara y consolidar nuestra política a toda la gente que se fuese incorporando durante este período.
Para los clientes existentes, serían dos épocas de referencia en las cuales esperar las demandas y novedades que previamente se fuesen escuchando y compartiendo a lo largo del año. El momento tan gratificante de ver que todas esas sugerencias, no caen en saco roto y que parte de lo que hay en la web, pueda despertar ese sentimiento de «eso lo he sugerido yo».
Peeeeeero.
No hemos sido capaces de cumplirlo.
De ahí el título del post.
Te pido disculpas otra vez (no me voy a cansar de hacerlo), y te explico por qué la hemos cagado.
Hace muy poco, un par de semanas, hemos superado la barrera de los 5.000 usuarios. La mitad de lo que me había propuesto inicialmente con T2G. Y con lo cual, el número de peticiones de desarrollos y cosas nuevas va en aumento.
Con este panorama, y teniendo además otra política clara (el conocimiento se queda en casa) no quisimos pedir ayuda externa así como así.
Decidimos abordar nosotros mismos el desarrollo de las dos peticiones más populares y más importantes (las apps de Android y de iOs)
El problema era que así la web se quedaría un poco huérfana de mejoras.
Como actualmente -a nivel de conocimientos- la web es nuestro fuerte, decidimos que sería más fácil y menos perjudicial para nosotros externalizar algunos desarrollos grandes que completarían la pata web que faltaba.
Dicho y hecho, buscamos la ayuda del primer estudio de confianza. Los que en su día construyeron la primera versión de Train2Go.
Después de poco hablar ya que la relación era buena y la confianza amplia, aceptaron el trabajo.
¿Y cuál era este trabajo?
Integración con Strava, Garmin, renovar el modelo de pago por Paypal y muchas pequeñas mejoras en diferentes puntos de la web.
Las semanas fluían, y la confianza nos hizo pecar.
Los meses pasaron y cuando quedaban apenas 3 semanas para la fecha pactada de subida de código, recibo una llamada.
«Oye David, que lo dejamos, solo hemos hecho el primer punto de los 10 que nos habías encargado, y veo que de aquí a 3 semanas no voy a poder hacerlo ni de broma»
La conversación se alargó durante casi una hora, pero el resultado fue el mismo.
Nos habían dejado colgados.
Inmediatamente reuniones de urgencia pensando en posibles soluciones.
La más rápida, tirar de otra ayuda externa que nos sacase por lo menos las mejoras más «agnósticas» a nuestro código, para que no le fuese difícil a esa persona empezar de cero en nuestra web.
Conseguimos otra persona.
En esos momentos, aunque no comunicamos nada por esta vía (ahora mismo me arrepiento de no haberlo hecho) ya habíamos tomado la decisión de retrasar la subida de mejoras hasta que tuviésemos algo tangible en el formato web que de verdad te pudiese servir.
Estábamos en verano. Conseguir a alguien en verano no es fácil, pero lo hicimos.
Priorizamos Paypal y Strava, por ese orden.
En ese momento también habíamos tomado la decisión de dejar Android para acometer nosotros mismos el resto de mejoras pequeñas en la web que hoy ya podéis ver.
Mes y medio después…
Luís, nuestro desarrollador al mando, recibe otra llamada.
¿Adivinas lo que le dijo?
Sí, efectivamente…
Nos habían vuelto a dejar de lado.
No nos lo creíamos, pero así fue.
Pasó el verano, y llegamos a septiembre.
Plena temporada alta en Train2Go.
Trabajo a tope y con el paquete de mejoras sin subir.
Un poco de caos.
El resultado final ya lo conoces.
4 meses de retraso y un paquete de mejoras web medio «cojo» sin ninguna mejora gorda tipo integración con Garmin o Strava que tanto nos has pedido.
Así que nada, no quiero auto hurgar más en la herida, pero sí creía muy conveniente pedirte perdón porque te hemos fallado en lo prometido.
PERDÓN, de todo CORAZÓN.
De hecho, y este es otro error aprendido, debería habértelo comunicado antes, justo cuando se produjo el primer fallo. En su día no lo hice porque de algún modo mi cabeza pensaba que podríamos arreglarlo.
Craso error.
Para no terminar en modo negativo simplemente decirte que seguimos trabajando en buscar/establecer una colaboración externa fiable para próximas actualizaciones.
Por cierto, si eres informático y te gustaría poder dedicarle entre 20 y 50 horas mensuales al tema, no dudes en contactarnos 🙂
Como no, hemos aprendido de todo esto, y vamos a poner toda la carne en el asador para que no vuelva a pasar.
Con lo cual y después de toda esta chapa sólo te voy a pedir una cosa.
Que comentes y compartas conmigo cualquier cosa que se te pase por la cabeza con respecto a lo que te acabo de contar.
Mil gracias.
David