Conversación con Miguel Ángel Fidalgo
INTRODUCCIÓN
Miguel Ángel Fidalgo. 26 años. La personificación del dicho: “nunca es tarde si la dicha es buena”. Aterrizó meteóricamente en el triatlón previo paso por fútbol sala, piano y atletismo. Con unos resultados que, junto con su inseparable compañero Mario Mola, le situaron como una de las grandes esperanzas del triatlón español. Sin embargo Miguel Ángel se alejó de nuestro deporte por unos años. Hasta regresar resurgido de sus cenizas en 2014 con un nuevo reto entre ceja y ceja: el Ironman. Su apoteósico debut recuerda al de sus inicios como junior: 2º en el Ironman de Mallorca, sólo tras el campeón mundial Tim Don.
CONVERSACIÓN
Fuiste campeón de España Junior de Triatlón 2006 en Águilas. 5º en el Campeonato de España Elite en 2008. Subcampeón de la Copa de Europa de Athlone al año siguiente por delante de algunas hoy figuras mundiales. El mundo parecía a tus pies. ¿Qué te lleva a apartarte progresivamente del triatlón?
Tras 5 años estudiando ingeniería en Barcelona, necesitaba cambiar de residencia con el fin de entrenar mejor y formarme algo más, volví a Mallorca y dejé el proyecto de fin de carrera a medias. Unos meses más tarde tuve que volver a Barcelona, no avanzaba con el proyecto a distancia. Ese fue el motivo más relevante, acabar mis estudios, y reflexionar sobre mi futuro deportivo y laboral.
Mario Mola y tú seguisteis una trayectoria similar. Los dos entrenabais primero en Mallorca y después en Barcelona por cuestión de estudios. Ambos temibles corredores a pie y con mucho margen de mejora. Mario es hoy subcampeón mundial de nuestro deporte. Tu alejamiento contrasta aún más al lado de su crecimiento. Las comparaciones son odiosas pero, ¿podría estar M.Ángel Fidalgo peleando en las World Series con otras circunstancias?
Me considero muy afortunado, tuve un gran compañero, un magnífico entrenador, y apoyo de la federación, instituciones y marcas, ese fue mi momento. Quiero pensar que no llegué a mi mejor rendimiento en distancia olímpica, pero en el mejor de los casos, estaría para participar en una World Series en los grupos traseros.
A mí personalmente no me cabe ninguna duda de que podrías haber estado peleando en las WTS. Pero es verdad que no vale demasiado detenerse en “lo que podría ser”. De todas maneras, ¿crees que el crecimiento exponencial de tu amigo fue una ayuda o pudo suponer también una pesada losa sobre tus hombros?
Es de lo mejor que me ha pasado en la vida coincidir con Mario e Iván, si mis resultados pasaban desapercibidos ante tal fenómeno deportivo, era un pequeño precio que tenía que pagar por estar tan bien rodeado, y ser demasiado ambicioso también con los estudios. Merecía la pena estar algo tapado.
A todos los que tenemos el placer de conocerte nos llama la atención algo más allá de tu currículum deportivo. Eres ingeniero industrial y estás cursando Administración de Empresas en inglés. ¿Es simplemente formación o hay también algo de mente inquieta y de buscar en el estudio una vía de escape del deporte?
He estudiado con el fin de formarme y ganarme la vida, como otros compañeros del colegio. Tengo otras inquietudes no relacionadas con mis estudios, aunque la verdad es que había campos de la ingeniería industrial muy interesantes como la luminotecnia y la transferencia de calor.
Así con todo, ¿en qué momento te vuelve a picar el gusanillo del deporte de elite? ¿Fue algo muy progresivo o tenías claro cuando volviste a “moverte” que querías buscar tu máximo nivel?
Tras unas semanas apartado del deporte, tuve que ejercitarme para estar más alegre, y no tener problemas de peso. Al acabar el proyecto estaba Iván y la gente de Mallorca dándome un empujón, para que entrenase más, sin presión alguna. Si volví a competir es porque me uní a un grupo que buscaba divertirse. Hace unos meses cambié la metodología, y decidí que me guiase César Varela, espero que haya sido una decisión acertada, les estoy muy agradecido a todos.
Temporada 2014. En el MD de Elche realizas un recital descomunal que no acabó en soberbio por unas ampollas que te hacen caminar y te relegan al puesto 77. En los círculos la expectación ya estaba creada. Posteriormente eres 7º en el Campeonato de España de MD y 18º en el Campeonato de Europa de Ironman 70.3. En las tres pruebas acumulas buena natación, excepcional bicicleta y carrera a pie aún poco sólida. ¿Confiabas en que llegarías a despuntar en tu otrora mejor segmento o albergabas dudas sobre tu adaptación a la distancia?
Con entrenamiento y seriedad creo que puedo correr a buen nivel, la sorpresa para mí siempre ha sido que a veces pedalee tanto encima de la bicicleta de contrarreloj. A medida que avanzaba la temporada, estaba más en forma y me bajaba mejor a correr, es la explicación más razonable.
Desde luego esas posibles dudas se empezaron a disipar con tu victoria en el prestigioso triatlón de Palmaces por delante de Gustavo Rodríguez. La expectación del nacimiento de algo grande era ya una realidad. Y como sabemos, la realidad supera a la ficción. 2º en el Ironman de Mallorca en tu debut en la distancia. ¿De quién se acuerda Miguel Ángel Fidalgo al cruzar esa meta hacia el triatlón profesional?
Tengo que dar las gracias a mi pareja, Eva. Le tengo que agradecer esos meses, creyó que a pesar de no realizar grandes entrenamientos ni cuidarme mucho, podía infiltrarme en los grupos delanteros. Fue algo muy puntual, segundo en un Ironman, pero César y ella infunden una mentalidad positiva, mi entorno piensa que con trabajo se puede repetir algo similar en el futuro.
El deporte de élite siempre conlleva momentos duros que no siempre salen en los medios. ¿En qué piensas cuando las cosas no marchan como te gustaría? ¿Cómo engañas a la cabeza cuando te envía señales para parar en esos momentos de agonía como el km 35 de la maratón en el Ironman de Mallorca?
Puedo sentir rabia, o tranquilidad, consciente de que esa agonía es algo normal, todo sirve para llegar a meta lo antes posible. Siempre varía mucho.
La confianza, el preciado tesoro de cualquier deportista. ¿Tienes algún entreno “talismán” en cada disciplina que te haga ver que estás preparado ante un gran reto?
No tengo ningún entrenamiento así. Creo que poco a poco me acercaré a ese nivel de exigencia.
A pesar del boom de nuestro deporte, con un incremento de las licencias de más del 10% anual y el espectacular momento del triatlón masculino español consagrado como una potencia mundial, la realidad es que es realmente difícil llegar a ser profesional. ¿Cómo es la situación de Miguel Ángel Fidalgo actualmente?
A finales de enero voy a empezar a preparar seriamente la temporada en Mallorca, minimizando mis horas lectivas. Tras el resultado del Ironman, a día de hoy cuento con la valiosa ayuda de KUMULUS y FERRER HOTELES, y quizá llegue algún otro acuerdo importante. Tengo tanto trabajo por delante, que no puedo pararme a pensar en si estoy bien o mal valorado.
Tienes la suerte de haber trabajado con dos de los entrenadores más admirados (quizá no suficientemente reconocidos) en España: Ivan Muñoz y César Varela. ¿Qué es lo que más aprecias de cada uno?
Son dos personas que me inspiran mucha confianza. Iván me ha criado como persona y triatleta, soy de su factoría. César me está formando como un triatleta de oficio. No sabría destacar lo que más aprecio de cada uno. Aunque fueron en etapas más cortas, también me entrenaron como triatleta Guillermo Soler y Pedro Pulido.
Entrenado actualmente por César Varela, eres usuario del gestor online del entrenamiento Train2Go. ¿Qué te aporta la herramienta? ¿Ha facilitado tu comunicación con tu entrenador?
Ha sido la herramienta que ha permitido que me entrene César a distancia, estoy contento con su fácil uso. Hasta ahora no puedo quejarme en absoluto.
Nuestro anterior entrevistado, Albert Moreno, quiere realizarte una pregunta: “A pesar de ser un buen nadador y uno de los corredores más rápidos a nivel nacional en distancia olímpica, ¿qué fue lo que te hizo pensar en la MD? ¿Te motivaba probarte encima de la bici?”
Probé la media distancia con intención de ponerme un reto, que me obligase a entrenar y mejorar mi estado físico. Desde 2012, sólo me esforzaba de verdad acompañando a Oscar Vicente entrenando, y en algunos triatlones en la Península.
Muchas gracias por compartir con nosotros tus inquietudes. Para terminar me gustaría que me dijeses a una persona relacionada con el triatlón con la que te gustaría que conversásemos y que nos dejes una pregunta para ella.
Le preguntaría a César Varela, si después de tantos años entrenando a triatletas de alto nivel, aún se puede plantear la efectividad de algunos entrenamientos. No sé si un entrenador con tanta experiencia sigue teniendo dudas, desde luego yo como deportista creo que las tendré a montones.
Gracias Miguel Ángel. Mucha fuerza para todos retos en este nuevo y apasionante año.