Por qué recomendar a tu competencia

Esta es la XXXXI entrega de la serie de post de nuestro viaje hacia una comunidad de 10.000 train2goneros que disfrutan de su estilo de vida deportivo y saludable.

( Ya somos 1600 !!!! )

Si, lo sé, suena rarísimo.

Recomendar a la competencia.

Pensarás:

¿Este tío es gilipollas o qué?

Bueno no sé si lo soy o no 🙂 pero lo que sí sé es que tengo motivos, y buenos, para recomendar a mi competencia.

LO PRIMERO ES AYUDAR

Si alguien viene a mí, es porque tiene un problema y necesita ayuda.

Para eso hemos nacido. 

Resolver problemas a entrenadores y pupilos es nuestro trabajo, y como ya sabes, me gusta hacerlo bien.

Lo primero que hago es escucharlo, y poniéndome en su piel, pensar si lo que ofrecemos puede ayudar a esa persona.

Normalmente la ayuda es directa.

La herramienta está pensada para ello, con lo cual el 95% encuentran en nosotros una ayuda satisfactoria a su problema.

Como siempre digo, cada maestrillo tiene su librillo. Y aunque la herramienta no se adapte 100% a lo que venía haciendo. Sí cubre mayoritariamente todo lo que el entrenador y deportista necesitan.

Ahora bien, hay otro 5% de casos en los que el entrenador busca otra cosa, o su Excel es tan complicado que no quiere renunciar a él, o hace cálculos que sólo una herramienta ad-hoc puede conseguir.

RECOMENDAR A LA COMPETENCIA

Pues bien, a esos entrenadores, y dependiendo de su caso particular, los envío a nuestra competencia, si creo que ésta lo puede solucionar, y se puede adaptar a esas necesidades que nosotros no cubrimos.

Además, la mayoría de las veces, no es porque la competencia tenga algo que nosotros no tenemos, pero que digamos, “joer si tuviésemos esto no perderíamos a este cliente”

Lo que ocurre normalmente es que el enfoque del entrenador que no se adapta a lo nuestro, y que si se adapta a la competencia, no es el entrenador que nosotros buscamos.

De hecho, nos diferenciamos justamente en eso de la competencia.

No queremos ser como ellos en algunas cosas, y aunque el problema básico es el mismo (planificar y comunicar entrenos entrenador-deportista), la forma de resolverlo es totalmente distinta.

Así que desde nuestro punto de vista no perdemos ningún cliente.

Ayudamos a una persona a encontrar una solución a su problema.

LA CONCLUSIÓN

Para mí esto tiene claramente un triple beneficio.

1.- Entiendo bien la problemática de otro entrenador, me empapo de su sistema, y veo si puedo mejorar en algo lo que ya tenemos en nuestra herramienta.

2.- Ayudo a esa persona a resolver su problema, recomendándole una solución a su problema, a través de la competencia.

3.- Genero un “karma” que puede que en algún momento me sea devuelto. Lo más probable es que siendo entrenador, tenga algún amigo entrenador que pueda enfrentarse al mismo problema. No sería descabellado pensar que nos recomendase, porque ya sabe cómo trabajamos.

Este último punto no es un objetivo, sino más bien una consecuencia de los dos anteriores.

Soy de los que piensa que lo que hagas bien te vendrá devuelto multiplicado por 3.

Quizá sea un mito creado en mi cabeza, pero lo cierto es cuando haces algo por alguien desinteresadamente (tiene que ser real el no esperar nada a cambio), la reacción de esa persona hacia ti cambia radicalmente y se torna de la misma manera, o mejor, de lo que tu la has tratado a ella.

Es decir, un círculo vicioso de positividad, que no trae más que cosas positivas.

Así que por todo esto, me encanta recomendar a mi competencia cuando las circunstancias lo requieren, sin miedo.

¿Y EN TU CASO?

Si alguien no supera tus expectativas como deportista, seguro que conoces a algún entrenador que sí las satisfaga. Si ese cliente no es para ti, ¿por qué no puede serlo para otro? Tendrías a dos personas contentas, al que quería el entrenamiento porque lo consigue, y al nuevo entrenador porque así tiene un pupilo más.

Lo más probable es que ese entrenador te lo agradezca de muchas otras formas. Pero obviamente, y como dije antes, sin esperarlo.

Yo lo veo claro.

PARA TERMINAR

– Me gustaría mucho conocer tu opinión sobre lo que acabo de escribir: ¿Te parece una locura? ¿Estoy loco o has visto alguien que haga lo mismo? ¿Y tú, que haces?
– Puede que alguien a quien conozcas le pueda servir esto, ¿me ayudas a compartir esta publicación en tu Twitter, tu Facebook, tu Likedin y/o a tus contactos por email?

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